Cuando uno esta mas cercano a separar a su espíritu, de lo que es el cuerpo y la mente, es cuando el ego se trata de interponer entre la meta del ser y finalmente lo que seria la desilusion del ego y todo lo que confundimos con la realidad.
En la experiencia budista, los tres son causa y efecto de todo lo demás. En otras palabras, el alma, el cuerpo y la mente se requieren unos a los otros para existir. Y es en la desilusión de la mente y del cuerpo al morir, que también el sueño de que nuestra alma es un ente aparte, se disuelve.